El fotorejuvenecimiento facial con IPL se basa en la aplicación de un haz de luz intensa que trata de forma específica las pigmentaciones oscuras (manchas) y las rojeces de origen vascular (arañas vasculares), la falta de tono y vitalidad de la piel. Además, al aplicarlo en la totalidad del rostro reduce el tamaño de los poros, la profundidad de las arrugas, unifica el tono de la piel, y ayuda a generar nuevo colágeno en la dermis, aportando una mayor luminosidad al rostro.
BENEFICIOS
El tratamiento con IPL se puede utilizar en la cara, el cuello, el escote y el dorso de las manos.
Los resultados se pueden ver a partir de la primera sesión, aunque habitualmente es aconsejable realizar entre 3 – 5 sesiones. El número de sesiones dependerá de las necesidades del cliente.